Este es un post muy esperado, durante meses he querido publicarlo pero cada vez que lo intentaba en la parte técnica se torcía algo. Supongo que ha salido cuando tenía que ser, en el momento perfecto para ello.
La idea de grabar esta meditación surgió mientras recordaba la desconexión que sufrí con mi bebé y conmigo misma durante una etapa concreta de mi embarazo, a través de esa experiencia aprendí el valor de esa conexión para empoderarme y tener una vivencia plena de la gestación, el parto y el puerperio.
Más tarde, impartiendo clases de yoga prenatal me di cuenta de que era algo bastante habitual. Algunas mamás me daban las gracias después de hacer alguna relajación o meditación para conectar con su bebé, porque decían que con todo el trabajo que tenían en la oficina, en casa y con sus otros hijos había días que no se acordaban ni del embarazo, ni de decir unas palabras a sus futuros retoños.
Cuando una mujer está embarazada, deja de ser una, para Ser dos en cuerpo y alma. Por ello la conexión entre la mamá y el bebé es fundamental.
Cuando la gestación es de poco tiempo y aun no tenemos tripita ni muchos síntomas, sabemos que estamos embarazadas pero puede que realmente no lo sintamos aún. Otras veces, con el embarazo ya avanzado nos desconectamos por el exceso de trabajo, estrés o por algún bloqueo. Es entonces cuando dejamos de prestar atención a nuestro cuerpo, a las intuiciones y empezamos a perder ese empoderamiento crucial en este periodo.
Una practica que podemos hacer todos los días en la cama antes de dormir, es ponernos las manos en nuestro vientre y hablar con nuestro bebé. Contarle nuestro día, hablarle de nuestras alegrías, de nuestros temores, comparte cómo te encuentras y explícale todo aquello que sientas que es importante para ti. Intenta dejar la mente en blanco, sin expectativas ni juicio.
He grabado esta meditación para compartirla con aquellas mujeres embarazadas que quieren reconectar con su bebé. A través de ella liberarás bloqueos y equilibrarás tu energía.
Si estás buscando el embarazo aunque aún no se haya producido, puedes también practicarla y hablar con tu futuro bebé.
Te invito a que busques un momento de tranquilidad y silencio, te pongas cómoda, la escuches y disfrutes. Me encantará que me cuentes después tu experiencia.
Me queda dar las gracias a todas las mujeres que me han inspirado en este despertar de la maternidad consciente. Profesoras de yoga, acompañantes a la maternidad, amigas, bloggers, mamás y por supuesto a gracias a esos grandes maestros que son nuestros hijos, en especial a mi bebé, que me descubre cada día las cosas importantes de la vida.
