Mi reflexión de hoy se centra en el medio ambiente y en el interés que hay cada vez más creciente de sumirnos en una vibración de miedo y culpa con respecto a él, dos de las vibraciones más bajas que existen. Hace aproximadamente diez años leí un libro que dejó una semilla en mí, que con los años ha ido creciendo, especialmente teniendo en cuenta los acontecimientos planetarios en los que estamos inmersos.
Entra en la Mente del Planeta Tierra de la autora Bianca Atwell, me puso en contacto por primera vez con la idea de que los seres humanos no podemos acabar con el planeta. Somos tan pequeños en comparación con Gaia, que podría acabar con toda nuestra especie en un suspiro. Por tanto, parece tan ingenuo que podemos destruir el planeta como que podemos salvarlo de la hecatombe. En apariencia lo que sucede está alineado con el plan y el hombre quizá no sea el enemigo de la Tierra, puede que haya que ir un poco más profundo para entender quién está detrás de este juego.
Con esto no quiero decir que valga todo. Los que me conocéis sabéis que amo profundamente la naturaleza y a nuestra querida Gaia, mi propuesta es por tanto dar lo mejor de ti. Desde la premisa en que Todos somos UNO, resulta imposible atentar contra plantas, animales, medio ambiente en general, sin pensar en que eso va a tener una repercusión directa en mi, que formo parte de ello y soy una célula de Gaia.
Cuida la Tierra, protégela, ámala, con conciencia, desde la humildad y el respeto y descarta de tu vida la culpabilidad, el miedo o esas frases que nos han grabado a fuego en el inconsciente como que ‘el hombre es malo’ no, no lo somos, pero si permanecemos en ocasiones muy inconscientes y manipulados.
Locos hay en todas partes, pero son excepciones. Los mayores atentados que existen contra la naturaleza como vertidos de petróleo al mar, tóxicos a los ríos, chemtrails, pesticidas, transgénicos, radicaciones electromagnéticas seriamente perjudiciales para la salud, extinción de animales, etc, no son obras de hombres y mujeres como tú o como yo, son el trabajo de grandes corporaciones con la connivencia de las autoridades. Es inmenso el nivel de contaminación a todos los niveles que están produciendo y las consecuencias en todos los seres vivos mientras pretenden hacerte creer que el malo eres tú.
Te doy las gracias de corazón por cuidar del planeta, porque haciéndolo cuidas de todos y te pido por favor que no bajes tu vibración sintiendo culpa o miedo. A quien hace su máximo esfuerzo no se le puede pedir más y subir la vibración en este momento es el mejor regalo que puedes hacerle a Gaia. ¡Gracias!
