A veces en esa cotidianidad que envuelve los días sencillos, se abre una brecha y sucede un milagro, algo que por mucho que veo a mi alrededor, no deja de asombrarme, algo que aunque puedo intuir llega con la fuerza de la claridad y la certeza y entonces es como si un huracán me sacudiera por dentro y dejo las corazas y conecto con mi Ser más profundo.
A veces los Reyes Magos tienen prisa y adelantan su presencia unos días y entonces vuelvo a sintonizar con mi niña interior, feliz, desbordada de emoción viendo su regalo con los ojos de la magia. SERÉ MAMÁ POR SEGUNDA VEZ. Me siento más que nunca una niña salvaje, inocente, libre y silvestre.
“El agua a mi me cura
La tierra me da fuerza
El fuego me enriquece
El aire es mi verdad”
