Este post va dedicado a ti, a mi peque, que pronto dejarás de ser el ‘bebé’ de la casa para convertirte en nada más y nada menos que el hermano mayor, será un gran cambio y me pregunto cómo te sentirás y cómo acompañarte de la mejor manera en el proceso. Simplemente confío. Pero hoy me gustaría darte las gracias por tantas cosas.
Porque tú me hiciste mamá, dejé de ser yo para convertirme en ‘nosotros’. Aprendí a coger a un bebé por primera vez, a sostener tu manita, a sentirte piel con piel, a amantarte y a maravillarme de que en un cuerpo tan pequeño cabía la inmensidad del universo.
Por tu valentía de ser el primero y tener una madre novata que sudó tinta para ponerte el pañal el primer día, por haber experimentando el método acierto-error de tus padres, por haber sufrido mis neuras de mamá primeriza.
Gracias a ti y sólo a ti, Emma tendrá una mamá 2.0 con el ‘update’ de la experiencia. Hoy sé la mamá que quiero llegar a ser y se diferenciar lo importante de lo accesorio. Todo gracias a ti. Te amo bebé.